Un año en la vida de Tobías y su familia
Actualmente existe mucha maquinaria y procesos industriales para la siembra y cosecha del maíz, que es de donde proviene el que consumimos. Pero los campesinos tradicionales aún existen y son parte de nuestra cultura y de nuestra identidad, por eso es que no debemos olvidarlos. Te invitamos a que descubras cómo es un año en la vida de Tobías, un campesino de cualquier lugar de México, propietario de una pequeña parcela.
Febrero. Tobías se dedica a preparar la tierra para la siembra, la revuelve y prepara los surcos en donde irá la semilla.
Marzo. Tobías se dedica a la siembra del grano del maíz, a veces ayudado por sus hijos y Refugio, su esposa.
Abril - mayo - junio - julio - agosto. Inician las lluvias y las plantas crecen poco a poco. Tobías cuida las plantas de hierbas y plagas con la ayuda de su familia.
Septiembre y octubre. Ha llegado el tiempo de la cosecha. Como es mucho trabajo, Tobías se apoya en otras familias para esta tarea. Después él le ayudará a sus vecinos de parcela. A esta labor se le conoce como tequio. Después de la jornada, Refugio, invitará a comer a quienes los han ayudado y todos celebrarán la época de las cosechas.
Las mazorcas de maíz se dejan secar al sol, se desgranan y se llevan a la troje.
Noviembre - diciembre - enero. Mientras en el pueblo de Tobías se celebra la fiesta del patrono, las cañas que quedaron en la parcela sirven de alimento a los animales, cuyos deshechos se convertirán en abono para la siguiente siembra. La cosecha del maíz se guarda en la troje y la familia de Tobías vende una parte en el mercado cuando necesitan dinero. El resto es para el consumo familiar. Es posible que Tobías busque trabajo para estos meses en la ciudad.