Pan y alimentación
El pan nos proporciona la energía que requerimos para crecer y para reparar nuestros tejidos. Este alimento es tan completo que contiene casi todos los nutrimentos indispensables: hidratos de carbono, grasas, proteínas, minerales, vitaminas y fibra. Esto no quiere decir que baste con comer pan, debemos acompañarlo con una dieta balanceada para obtener los nutrientes necesarios en proporciones suficientes.
Sin embargo, hoy en día existe el mito de que el pan engorda, y efectivamente esto ocurre si lo comemos en
exceso, pero si lo hacemos con medida no causa ningún daño al organismo. La recomendación en una dieta normal es de dos a tres porciones al día.
El pan lo encontramos en dos presentaciones: blanco e integral. La diferencia entre ambos es que para preparar el pan blanco se le quitan al grano de trigo tanto la cáscara como el germen. Esto hace que consumirlo nos proporcione más hidratos de carbono, pero con un valor alimenticio menor.
Por su parte, el pan integral se elabora con el grano entero del trigo, es decir, incluyendo la cáscara y el germen, lo que hace que cuando lo comemos obtengamos numerosas vitaminas, minerales, enzimas, proteínas, hierro y ácidos grasos. Además la fibra natural que aporta la cáscara del trigo favorece nuestra digestión.
Si lo que quieres es alimentarte mejor, no engordar y tener una buena digestión, la recomendación es que prefieras al pan integral en lugar del blanco.
Reflexiona
¿Cuántas piezas de pan consumes diariamente? Compara tus respuestas con las de tus compañeros y comenten por qué es adecuada o no la cantidad de pan que acostumbran comer.
¿El pan que consumes es siempre blanco o lo combinas con pan integral? De igual forma, comenta con tus compañeros los cambios que debieras hacer para estar más sano.